Certificación BRC para Productos de Consumo
Mantenga su mercado en expansión con la certificación BRC para productos de consumo
Desarrollado por el British Retail Consortium (BRC, consorcio minorista británico), los estándares globales BRC establecen los requisitos impuestos por los minoristas británicos para una gama de productos, con el objetivo de garantizar la seguridad, la legalidad y la calidad de los productos.
Ajustarse a esas normas es una misión fundamental para su actividad comercial, puesto que la mayor parte de los minoristas y propietarios de marcas del Reino Unido (así como muchos europeos y del resto del mundo) sólo valoran emprender operaciones comerciales con proveedores que hayan obtenido la certificación del estándar global BRC adecuado.
TÜV Rheinland puede ayudarle a garantizar que usted se ajuste a esos estándares, aumentando su mercado y sus oportunidades de éxito.
Beneficios
Con la certificación BRC para productos de consumo de TÜV Rheinland podrá usted estar seguro de:
- Cumplir los requisitos de sus socios comerciales europeos
- Satisfacer el requisito legal para demostrar (Due Diligence), tal y como establece la Directiva europea 2001/95/CE sobre seguridad general
- Garantizar la coherencia de la producción con respecto a productos específicos del sector, como la directiva de baja tensión y la de seguridad de los juguetes
- Ajustarse a los requisitos GMP (buenas prácticas de fabricación, good manufacturing practices) cuando éstas sean necesarias para el modelo de producto
- Conservar su posición en el mercado minorista europeo
- Crear confianza en sus clientes actuales y potenciales
- Beneficiarse de nuestro servicio completo exclusivo (comprobación de producto, gestión de la cadena de suministro, auditoría y formación) prestado por auditores altamente cualificados y experimentados, con presencia en muchos países
- Obtener una posición de liderazgo frente a la competencia, con un sello neutro de auditoría
- Reducir el riesgo de responsabilidad de la empresa con normas de seguridad documentadas
Productos incluidos
La norma abarca la mayoría de los productos de consumo no alimenticios y productos para el hogar, incluidos los juguetes, tarjetas de felicitación, artículos de bricolaje, artículos eléctricos, de cocina, de cerámica, los textiles y los productos farmacéuticos sin receta.
Nuestros servicios de certificación BRC para productos de consumo
Los servicios de certificación BRC para productos de consumo de TÜV Rheinland incluyen:
- Verificación de las clasificaciones de niveles de riesgo de sus productos
- Elaboración de una auditoría preliminar y evaluación acerca de si su empresa está lista para recibir la certificación
- Llevar a cabo la auditoría de certificación
Disclaimer: At TÜV Rheinland, the neutrality, objectivity, independency and impartiality of our activities are of utmost importance. Our assessment and audit activities follow these values in compliance with the applicable accreditation requirements. All the necessary structural, organizational and processual measures are in place in all levels of the organization in order to avoid conflicts of interest (e.g. rigorous separation of consultancy and certification) and to ensure impartiality. We do not offer or provide management system consultancy by an accredited certification body for management systems. Within the TR Group, we ensure a minimum 2-year interval between management system consultancy and certification activity for the same costumer.
Enfoque
El procedimiento para que TÜV Rheinland conceda la certificación BRCGS para productos de consumo es tal y como sigue.
1. Clasificación del producto según el nivel de riesgo a los consumidores
El fabricante deberá determinar el grupo de producto para los productos fabricados, utilizando el árbol de decisión BRCGS. La clasificación se verifica a través del organismo de certificación.
- Grupo 1: productos con requisitos legales de seguridad e higiene concretos y/o la posibilidad de provocar importantes lesiones o la muerte si fallan durante su uso normal.
- Grupo 2: productos con requisitos legales de seguridad concretos y/o la posibilidad de provocar importantes lesiones o la muerte si fallan durante su uso normal.
- Grupo 3: productos con algún tipo de requisito legal específico y que podrían causar lesiones leves si fallan durante su uso normal.
- Grupo 4: productos con un riesgo muy bajo y sin requisitos legales específicos del producto.
2. Aplicación de los requisitos de la norma
El fabricante deberá estudiar y aplicar aquellos requisitos de la norma que sean procedentes con respecto al grupo de productos determinado. El grupo 1 define los requisitos más exhaustivos y severos.
3. Auditoría preliminar (opcional)
Los auditores llevan a cabo una auditoría preliminar para determinar cualquier punto débil en la documentación y la aplicación del estándar BRCGS.
4. Evaluación de preparación para la certificación
El fabricante recibirá un cuestionario de información sobre la empresa a través del que podrán poner de manifiesto la preparación de ésta para obtener la certificación. El auditor evaluará el cuestionario de información de la empresa, y las incoherencias se debatirán y aclararán con el fabricante.
5. Auditoría de certificación
En una auditoría in situ en el emplazamiento del fabricante, nuestros auditores verificarán la eficacia de la aplicación de los requisitos correspondientes al estándar. El fabricante recibirá un informe de auditoría en el formato especificado por BRCGS. Las no conformidades identificadas durante la auditoría serán documentadas, y tendrán que ser abordadas por el fabricante en el plazo de 90 días. Si este margen de tiempo no pudiera respetarse, será necesaria otra auditoría.
6. Emisión del certificado
Una vez que se hayan cumplido todos los criterios, los fabricantes recibirán su certificado, en el que se pondrá de manifiesto la conformidad con el estándar global BRCGS para productos de consumo. En función del grupo de productos, el certificado será válido para 1, 2 ó 3 años.
7. Renovación de la certificación
Para renovar el certificado, la auditoría se repetirá cada 1, 2 ó 3 años, tras la auditoría original.