Siglos después de la revolución industrial, la industria textil ha entrado en la era de la moda rápida tratando de globalizarse más intensamente y de marcar nuevas tendencias antes de que lo haga su competencia. Una de las consecuencias es que su cadena de suministro se ha vuelto cada vez más complicada y opaca.
Como impactos directos de esta globalización se apuntan, en muchos casos, las precarias condiciones sociales y laborales, insuficientes controles de seguridad y salud en el trabajo, y recurrentes incumplimientos ambientales. También es habitual derivar trabajos a subcontratistas secundarios no identificados formalmente.
En respuesta a esto, diferentes organismos mundiales y gubernamentales han instado a las marcas a asumir una mayor responsabilidad en la implementación de la debida diligencia en la industria textil. Deben analizar los riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente en sus cadenas de suministro e implementar medidas para evitarlos o mitigarlos.
Con la ley alemana de la cadena de suministro (link) y la Directiva de la UE prevista para 2022, existen cada vez más requisitos para incrementar la responsabilidad en la gestión de la cadena de suministro.
Al mismo tiempo, a nivel mundial, se están testeando y conociendo nuevos sistemas de reciclaje para reducir los residuos textiles y caminar hacia una economía circular. ¿Cómo se traduce eso?
La auditoría de cadena de suministro es uno de los primeros pasos hacia la transparencia de la cadena de suministro y hacia una moda responsable, especialmente para las empresas globales. Pero esta herramienta no solo sirve para aquellos que intentan cumplir con sus obligaciones de diligencia debida (due-diligence –link) con la cadena de suministro. Examinar la cadena de suministro también ayuda a la marca a identificar riesgos en la cadena de suministro que pueden poner en peligro su reputación o sus ingresos. Al generar confianza y credibilidad en la marca, las empresas pueden fomentar una mejor relación con sus clientes y socios comerciales.
Cuando las auditorías se realizan con mayor regularidad, se pueden detectar peligros y violaciones de leyes y reglamentos y se pueden tomar medidas de mitigación y acciones correctivas. Cuando los costureros y los productores de algodón se encuentran en un entorno de trabajo seguro, los niveles de rendimiento pueden mejorar junto con la calidad de las prendas producidas.
A largo plazo, las auditorías periódicas permiten mejorar la cadena de suministro que se vuelve más transparente, compasiva y respetuosa con el medio ambiente.
TÜV Rheinland,le acompaña en este proceso
TÜV Rheinland es su socio fiable para garantizar que sus proveedores cumplan con las condiciones de trabajo adecuadas y prácticas comerciales responsables.